¿Y si los programas de mentoring estuvieran liderados por mentees? ¿Y si las personas que reconocemos como talento dentro de la empresa dejan de lado su rol de alumnos penitentes y lideran su proceso de aprendizaje? Esa es la pregunta con la que aterrizamos el reto de este proyecto, una iniciativa de Imperial Brands para facilitar el intercambio de conocimiento y experiencia entre las viejas glorias y los rookies del momento.
Ahora el proceso de mentorización tiene un aura menos transaccional y más conversacional. Los mentees tienen la responsabilidad y el poder de definir ellos mismos en qué se convertirán sus mentorías y los mentores ahora son partícipes de un aprendizaje mutuo. Para ello, ambos contarán con su propia caja de herramientas en formato Handbook, para poder tirar de dinámicas individuales y colectivas con las que activar conversaciones y reflexiones que marquen puntos de giro en sus trayectorias. Un buen ejemplo de cómo romper con la verticalidad de nuestras estructuras a base de preguntas incómodas.